lunes, 14 de noviembre de 2011

Manifiesto por la Biblioteca Escolar

MANIFIESTO POR LA BIBLIOTECA ESCOLAR
RED PRO DESARROLLO BIBLIOTECAS ESCOLARES DEL VALLE DEL CAUCA
Colombia atraviesa por una aguda crisis como quizás nunca antes en su historia. Se trata de una crisis en todos los órdenes de la vida nacional, pero cuya piedra angular es sin duda el profundo deterioro de la ética individual y pública. Este deterioro se irradia en el cuerpo entero de la sociedad, y sirve de fundamento y de legitimación a todas las disfuncionalidades y aberraciones a las que asistimos perplejos y alarmados.
¿Cómo contribuir desde nuestras respectivas profesiones e intereses para detener esta hemorragia por donde se desangra el país entero? Quienes proponemos y firmamos este Manifiesto por la Biblioteca Escolar lo hacemos desde nuestra posición de defensores de la lectura y de la escritura como herramientas de civilidad y, por lo tanto, siendo ésta el punto nodal de la sociedad, de construcción de lo ético como base de la recuperación de los valores de la democracia. Estamos convencidos de que la lectura y la escritura son caminos que conducen a ella en tanto permiten el ejercicio pleno de la ciudadanía.
Desde esta perspectiva, garantizar el derecho a la palabra escrita, esto es, el acceso a diferentes materiales de lectura y encuentros significativos y gratificantes con éstos en distintos contextos -familia, escuela, bibliotecas y otros espacios no convencionales-, favorecer la construcción de comunidades que leen y escriben, elaborar y difundir políticas públicas de lectura, propiciar la comprensión del sentido y del valor de la lectura y la escritura en una sociedad alfabetizada; crear, desarrollar y consolidar bibliotecas tanto públicas como escolares,entre otros,son tareas que competen al Estado, a los gobiernos y a todos los estamentos de la sociedad. Aunque reconocemos y valoramos inmensamente todos los esfuerzos y las iniciativas emprendidos en este sentido en las últimas décadas por distintas instituciones, grupos, comunidades, organizaciones no gubernamentales -CERLALC, FUNDALECTURA, ASOLECTURA, ASCOLBI, GRUBE, entre otras- la realidad colombiana nos exige hoy más que nunca acciones firmes y decisivas que hagan posible la distribución equitativa de los materiales propios de la lengua escrita y garanticen procesos sociales en los que sea posible su apropiación, difusión y uso.
Una de las acciones que es urgente emprender tiene como escenario la escuela, dado su papel en la formación de lectores y productores de textos y como espacio que, garantizadas unas condiciones determinadas, puede contribuir a que niños, niñas y jóvenes, accedan plenamente a la cultura escrita. Es un propósito que la biblioteca escolar, concebida como uno de los ejes trascendentes de la vida escolar, como centro de información, de recursos y herramientas que incentivan el conocimiento, espacio que contribuye al logro de los propósitos formativos de la institución escolar y a formar lectores y escritores para la vida, generador de múltiples aprendizajes,puede contribuir a alcanzar. Pero para ello, es indispensable generar condiciones en la escuela para examinar la valoración de que es objeto la biblioteca. Analizar y debatir distintos aspectos como son, entre otros: el lugar y el papel de la biblioteca escolar en la formación de un individuo, particularmente, en la de lectores y productores de textos;sus funciones; el lugar simbólico y real de este espacio y de la lectura y escritura en cada escuela,el modelo de biblioteca que necesita; las condiciones requeridas para que cumpla su papel, la formación del bibliotecario escolar; la selección de material. Implica, también, discutir y superar los viejos imaginarios de la biblioteca escolar que la conciben, para decirlo sintéticamente, como un lugar secundario, accesorio,  limitado, cuando existe en la escuela, a servir exclusivamente para hacer tareas, como espacio de castigo, bodega, depósito de objetos inservibles, un verdadero no-lugar, dirigido, en muchos casos, por personas sin las competencias profesionales requeridas para desempeñar el cargo de bibliotecarios.
Una sociedad como la colombiana, devastada por múltiples agresiones sociales --desplazamiento, violencia, corrupción, entre otras—requiere, quizás más que cualquier otra, el fortalecimiento de espacios que, como la biblioteca escolar, abran la puerta al conocimiento, a la información, a la imaginación, a los sueños, a la escucha, al encuentro con los otros. ¡Qué duda cabe!: La lectura nos permite informarnos, conocer y explorar la condición humana, el mundo y la vida, la sociedad en que vivimos y, lo que es igualmente importante, soñar, imaginar otros mundos posibles: ser más democráticos, más respetuosos de la diferencia, más competentes para resolver problemas, más imaginativos para producir con creatividad, más atentos a  los valores de la herencia cultural, más interesados en un futuro digno, más propositivos.
Nos parece que esta es una tarea urgente, inaplazable, sobre todo, si tenemos en cuenta la situación de olvido en que están las bibliotecas escolares en nuestro país, el incipiente desarrollo que han tenido, lo que permite hablar de la inexistencia de un sistema bibliotecario escolar en Colombia. Aunque en el país se han implementado en los últimos treinta años iniciativas gubernamentales, algunas de las cuales representaron esfuerzos y logros, éstas han sido medidas coyunturales que no han logrado resolver los graves problemas que aún persisten relacionados con la disponibilidad de materiales de lectura e infraestructura y con la apropiación, uso y circulación de éstos. Urge por ello la aplicación de la normatividad existente (principalmente los artículos 14 y 102 de la Ley 115 y los artículos 42 y 46 de su decreto reglamentario 1860 de 1994) que hace referencia tanto al derecho a la educación y al ejercicio de la ciudadanía como a la necesidad de garantizar el acceso durante la escolaridad a las herramientas que les permitan informarse y comunicarse y les faciliten una plena participación en la sociedad. Igualmente se necesita además promover la inclusión de la discusión de esta problemática en la agenda pública para la promulgación de políticas de Estado a favor de la lectura, los libros y la biblioteca escolar. Se requiere contar con una legislación que institucionalice condiciones para el funcionamiento y desarrollo de la biblioteca escolar, que promueva y garantice la asignación de recursos permanentes y la continuidad de los planes y programas que se planteen y expresen en su conjunto su compromiso. Muchas personas, como quienes suscribimos este Manifiesto, venimos trabajando por la biblioteca escolar y vamos a continuar haciéndolo, pero requerimosdel concurso decidido de distintos estamentos sociales –particularmente maestros, directivos, estudiantes y padres de familia—para lograr la promulgación de una política de Estado a favor suyo.
Si es un hecho reconocido que la relación con lo escrito y con la lectura y la escritura se inicia a una edad muy temprana cuando aún los niños y niñas no saben aún leer y escribir convencionalmente, y que puede ampliarse y enriquecerse en los primeros años de escolaridad, la biblioteca escolar puede contribuir a ampliar su capacidad y la de los jóvenes para entender los acontecimientos del mundo, para comprender las relaciones entre los miembros de la sociedad, para incrementar sus posibilidades imaginativas y expresivas y para estimular su educación en los valores de la democracia, lo que la haría entonces mucho más rica y sólida, y, en consecuencia, incidiría más y mejor en la transformación de la sociedad. Lectura, expresión escrita y democracia son procesos que van cogidos de la mano.
Desde organismos de orden mundial, como la UNESCO Y LA IFLA (Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios e Instituciones), hasta instancias decisorias del gobierno nacional y local (Ministerios y Secretarías de Educación), pasando por instituciones que fomentan la lectura y el libro en Colombia (CERLALC, FUNDALECTURA, ASOLECTURA), reconocen la importancia de integrar la biblioteca a la vida escolar. Este propósito, que debe ser asumido de forma unánime por los distintos grupos sociales interesados en este campo (Ministerio y Secretarías de Educación, Facultades de Educación, Escuelas de Bibliotecología, editores, promotores de la industria del libro, libreros, bibliotecarios, Asociaciones de maestros, promotores y animadores de lectura, fundaciones y organizaciones no gubernamentales que trabajan por el fomento a la lectura y al libro),debe contar con garantías de materialización, una política pública que respalde su creación, desarrollo y fortalecimiento, los correspondientes recursos para su funcionamiento y consolidación, el compromiso de su continuidad, independientemente de quien gobierne, para que deje de ser sólo una declaración piadosa  de principios.
Estas garantías deben expresarse en la definición clara y mínima de algunos aspectos que enseguida presentamos y asumir con convicción las consecuencias prácticas de su aceptación:
  1. La biblioteca escolar es un asunto de la escuela, de todos sus estamentos. Por ello para que sea parte integrante de la misma es fundamental su inscripción en el PEI (Proyecto Educativo Institucional), y su articulación a la vida escolar, en estrecha cooperación con la comunidad educativa.
  2. La biblioteca escolar se concibe como un bien social, al servicio por lo tanto de todos, sin discriminación alguna respecto a la orientación sexual, posición social, ideología, religión, creencias, doctrinas o etnias.
  3. La biblioteca escolar estará respaldada por la asunción y el respeto a las diversas normas que regulan internacionalmente el funcionamiento de estos espacios, en particular las de la UNESCO y la IFLA (Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios e Instituciones).
  4. La biblioteca escolar requiere una inscripción en el organigrama de cada escuela, la definición de sus funciones, las del personal a su cargo, el establecimiento de una normativa que oriente sus relaciones con distintas instancias escolares, un plan de trabajo propio que guíe su organización y funcionamiento y un reglamento concertado que rija su actividad diaria.
  5. La biblioteca escolar necesita para su funcionamiento de un espacio exclusivo, de equipamiento tecnológico y de mobiliario apropiados para el acceso a todos los servicios de un espacio moderno y la consulta de soportes documentales.
  6. Cada escuela ha de contar con una biblioteca escolar de manera que se garantice in situ el acceso inmediato a los materiales de lectura y se asegure su circulación y uso en las familias mediante el sistema de préstamo a la casa.
  7. La biblioteca escolar requiere abrir sus puertas durante toda la jornada escolar ymás allá del horario de clases, en caso de contar con las condiciones requeridas.
  8. La biblioteca escolar requiere contar con un presupuesto apropiado que le permita garantizar su sostenimiento y crecimiento en función de su plan de trabajo, articulado a los propósitos formativos de la escuela y al desarrollo de programas, planes y proyectos institucionales.
  9. El personal a cargo del funcionamiento de la biblioteca debe ser profesionalmente idóneo y estar apoyado por el conjunto de profesores de la institución escolar.
  10. La biblioteca escolar necesita una colección amplia, diversa y de calidad, conformada para contribuir al logro de los propósitos formativos de la institución, así como también para ampliar los intereses de estudiantes, maestros y demás estamentos de la comunidad educativa en relación con sus demandas de información y recreación.
  11. La biblioteca escolar ha de facilitar a los estudiantes el acceso crítico a los bienes culturales y simbólicos e incentivar relaciones significativas y gratificantes con diversidad de materiales en distintos soportes y formatos.
  12. La biblioteca escolar propiciará el acceso a la cultura escrita creando condiciones sociales y culturales para que estudiantes, maestros y demás estamentos de la comunidad educativa puedan hacer uso y apropiarse de ésta a través de diversidad de prácticas y discursos que permitan su desarrollo integral y el ejercicio de la ciudadanía.
  13. La biblioteca escolar fomentará la lectura y la expresión escrita, la oralidad y la escucha,la curiosidad intelectual, la búsqueda de información, la producción de conocimiento, el interés artístico, el acercamiento a diferentes temas a través de formatos y soportes diversos, el pensamiento crítico, la creatividad, la imaginación, la capacidad expresiva, la sensibilidad hacia la ciencia, el arte y el pensamiento ybuscará alcanzar objetivos que desborden los puramente académicos. 
  14. La biblioteca escolar es por excelencia un espacio de formación en tecnologías de la información y comunicación, en el manejo y aprovechamiento de la información en diversidad de medios y en propiciar su vinculación con la actividad del aula.
  15. La biblioteca escolar favorecerá la formación básica de maestros y estudiantes en el uso de su espacio y en el de la biblioteca pública y de la universitaria.
  16. La biblioteca escolar ha de estructurarse en función de su inscripción en las grandes redes tecnológicas actuales, en los sistemas de bibliotecas y en la interconexión con sistemas de intercambio de información.
  17. Para consolidarse como eje de la vida escolar y para garantizar el desarrollo de su plan de trabajo, la biblioteca escolar requiere establecer relaciones con otras instituciones, principalmente bibliotecas públicas, que puedan brindarle asesoramiento técnico, planes coordinados de formación de usuarios y préstamo de materiales.
  18. El apoyo que la biblioteca escolar requiere de otros espacios con las mismas funciones, lo puede encontrar mediante su articulación a redes, vinculación que contribuirá a cualificar sus procesos, ampliar su horizonte de acción, incidir en el mejoramiento de sus espacios de lectura, y, en general, beneficiarse de las propuestas y proyectos que éstas adelanten.
En coherencia con la exposición anterior de motivos, quienes abajo firmamos este Manifiesto por la Biblioteca Escolar, demandamos de manera firme a las autoridades gubernamentales y a los responsables de la formación lectora en nuestro país que participen con quienes suscribimos este documento y con aquéllos que adhieran a él, en la creación de las bases materiales, sociales, culturales, normativas  y jurídicas para que estas ideas se vuelvan una realidad.Colombia atraviesa por circunstancias particularmente graves, como lo hemos dicho arriba, y sólo una política intensa y decidida en muchos campos, entre ellos, el educativo, el escolar, el de las bibliotecas escolares, y un compromiso con su aplicación y desarrollo podrá contribuir a que haya condiciones para el acceso a los bienes culturales, al conocimiento.Es nuestro grano de arena. Los niños, niñas y jóvenes, beneficiados con estos cambios propuestos, son el futuro de la sociedad; su formación es un derecho imprescindible así como lo es el de acceder al conocimiento y a la información. La biblioteca escolar puede hacer mucho en este sentido. Nuestra responsabilidad está en señalarlo con la fuerza categórica con la que lo hacemos.
Procedimiento para adherir al Manifiesto
Invitamos a quienes deseen adherir al texto del Manifiesto por la Biblioteca Escolar a consignar en letra legible su nombre y apellidos completos, el número de su cédula de ciudadanía y su firma en las listas que circularán con este propósito. Las instituciones educativas, organizaciones no gubernamentales, sindicatos o grupos que deseen unirse a esta iniciativa, deberán enviar una carta de apoyo a la siguiente dirección electrónica: gestoresredprobiblioescolares@gmail.com                     Si usted hace parte de un grupo, institución u otro tipo de organización y desea colaborar con la Red en la recolección de firmas, puede solicitar a algún miembro del grupo gestor de la misma una copia del Manifiesto y una del listado de firmas. Una vez haya recogido todas las firmas, puede enviarlo por correo a nuestra sede: Carrera 33 No. 10A-67.Cali.

Cali, octubre de 2011

2 comentarios:

  1. Sugiero que creen la petición de manera virtual en la página de Avaaz.org para que desde diferentes ciudades del país podamos firmar y unirnos al manifiesto. Esto agilizaría mucho el proceso.
    Ingresen a la página: http://www.avaaz.org/, ingresen la información resumida de la petición y el nombre de la persona o las personas a quienes se entregará el manifiesto, finalmente pónganlo a circular en la red (facebook, twiter, email).

    ¡Desde Bogotá me uno a esta causa! Saludos y abrazos :D

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  2. Es sumamente importante cambiar la imagen que tienen hoy día las bibliotecas escolares, somos nosotros PADRES , MAESTROS Y PROFESIONALES EN EL CAMPO , los que debemos inculcar desde muy temprana edad , el interés por la lectura ,esa pasión por tener un libro en las manos y devorar todo su conocimiento, conocimiento que nos transporta a otros mundo¡ Desde calima el Darien apoyo esta fabulosa causa¡ saludos

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